la clase C y el logo

LA FAMILIA CORVETTE C

Los Corvette adoptaron la c mas que nada como decoración para identificar los modelos, por ejemplo, la primer generación del Corvette fue el "c1" con el que innovaron los musclecars poniéndolos a niveles deportivos europeos.

los Corvette no solo han evolucionado en sus carros y aerodinámica si no que también a sufrido cambios en su logo.

¿Quién diseñó el logotipo del primer Corvette?

En 1953, cuando el primer Corvette salió al mundo, también nació su logotipo, una pieza clave en su identidad. El encargado de diseñarlo fue Robert Bartholomew, y aunque el diseño era simple, marcó el comienzo de algo icónico.

La idea original incluía una bandera de Estados Unidos, pero a último momento se dieron cuenta de que no podían usarla con fines comerciales. Así que la reemplazaron por algo con un toque más simbólico: una bandera con la flor de lis, un emblema francés que representa paz, pureza y nobleza. Además, era un pequeño guiño a Louis Chevrolet, el fundador de la marca, que tenía raíces suizas-francesas.

Junto a esa flor de lis, cruzada con la bandera de cuadros de las carreras, nació un símbolo que con los años se volvería sinónimo de velocidad, elegancia y tradición americana. Desde entonces, el logotipo ha cambiado con cada generación, pero siempre ha mantenido ese espíritu original.

En 1955, el logotipo del Corvette dio un paso hacia el futuro. Se transformó en un diseño tridimensional, con acabados en metal plateado y bronce. En el centro, una gran “V” —homenaje directo al nuevo motor V8— enmarcaba las icónicas banderas cruzadas. Ese año no fue cualquier año: fue el comienzo de una nueva era. El Corvette por fin recibió un corazón V8, y con él, un rugido que cambiaría su historia para siempre. El modelo EX87 de 1955 marcó el punto de partida del verdadero espíritu Corvette.

La popularidad del auto creció como la espuma, y en 1963 llegó un momento clave: el nacimiento del Corvette Stingray, la generación C2. Con él, vino un nuevo logotipo, más estilizado, a la altura del diseño agresivo y elegante del auto. Fue un año que dejó huella en la cultura automotriz estadounidense.

Cinco años después, en 1968, debutó el Corvette C3 con otro cambio importante. El nombre “Corvette” desapareció del emblema, dejando solo las banderas cruzadas, ahora en un estilo tridimensional metálico aún más refinado. Debajo, con un toque de elegancia, se leía “Stingray” en cursiva, como firma de un artista. Este diseño se mantendría sin grandes cambios durante más de una década, acompañando al Corvette hasta 1982.

Para nosotros, el logotipo de 1982 es uno de los más singulares y atrevidos de la historia del Corvette. Ese año, el emblema abandonó los adornos clásicos y adoptó un enfoque mucho más abstracto y geométrico. Las tradicionales banderas cruzadas se reinterpretaron como figuras simples: un círculo negro y un trapezoide alargado, casi como si se tratara de una insignia futurista.

A la izquierda, se mantenía el patrón de la bandera de carreras, y a la derecha, el clásico fondo rojo. Pero esta vez, el lirio francés, que había acompañado al Corvette desde sus inicios, desapareció. En su lugar, quedó solo el corbatín dorado de Chevrolet, como único símbolo en la bandera roja. Fue una declaración clara: menos ornamentación, más identidad de marca.

Este diseño reflejaba el espíritu de los años 80: minimalista, moderno y orientado al diseño industrial. Aunque no fue el logotipo más duradero, sí marcó un momento muy particular en la evolución del Corvette.

En 1997, con la llegada del Corvette C5, el emblema volvió a mirar hacia sus raíces. El diseño recuperó el símbolo francés —la flor de lis— y volvió a jugar con los clásicos colores: negro, blanco y rojo. Las banderas cruzadas, siempre presentes, ahora tenían contornos más definidos en negro y gris, dándole al logotipo una sensación de precisión y elegancia que iba de la mano con la nueva dirección del auto.

Con la llegada del nuevo milenio, el Corvette también se modernizó. En 2005, el C6 debutó con un rediseño total: faros expuestos, un motor renovado, tecnología más avanzada... incluso incorporó el primer sistema de navegación en la historia del modelo. Y claro, el logotipo también evolucionó. Ahora, las banderas se abrían en forma de “Y”, más afiladas, más veloces. El lirio francés adquiría un rojo más intenso, y el corbatín de Chevrolet brillaba en dorado. Todo el emblema estaba rodeado por un contorno negro y blanco que lo hacía parecer más técnico y poderoso.

Entre 2014 y 2019, con la llegada del Corvette C7, el logotipo recuperó ese acabado metálico tridimensional que tantos fans adoraban. Las letras “CORVETTE” se estilizaron ligeramente, y el conjunto proyectaba una imagen moderna, robusta y claramente deportiva.

Y entonces llegó 2020. El Corvette C8 no solo rompió esquemas con su motor central trasero —algo inédito para la marca—, sino que también trajo un logotipo más afilado y agresivo. Las banderas siguen allí, pero ahora delineadas en negro con patrones de cuadros en gris y negro. Solo un detalle en dorado queda: el emblemático corbatín de Chevy. Minimalista, potente, elegante… como el propio auto.